viernes, 8 de octubre de 2010

Basilea III e integralidad en la administración del Riesgo.

Publicado el 08 de octubre en el diario Estrategia


El Comité de Basilea es el organismo que fija los estándares del sistema financiero mundial. Sus acuerdos son solo obligatorios para los países miembros, sin embargo no existe alternativa para economías emergentes que quieran competir en una economía global.

El objetivo de las normas de Basilea en sus versiones I y II, ha sido el de aumentar la solidez y estabilidad del sistema financiero internacional. Particularmente en Chile, para la implementación de Basilea II, el regulador en estrecha coordinación con las entidades financieras, fijo una clara hoja de ruta que debio haber terminado el ano pasado.

Como era previsible luego de una importante crisis financiera global, este Comité de Supervisores Bancarios ha venido desarrollado un intenso trabajo de revisión de los acuerdos aprobados en el 2004 (Basilea II), proceso que se ha denominado “Basilea III”.

Las propuestas de Basilea III serán presentadas en la próxima reunión del G20 en noviembre y de ser aprobadas, tendrían una aplicación gradual. De acuerdo al último borrador conocido y luego de tensas negociaciones, estas van por el lado de mayor exigencia de capital, requisitos mínimos de liquidez (corto y largo plazo), fijación de un ratio de endeudamiento, así como limitaciones del régimen de retribución de ejecutivos.

Siguiendo la tendencia de su versión anterior, Basilea III pondría gran énfasis también en la gestión integral del riesgo, metodología que promueve el tratamiento de riesgos de crédito, mercado y riesgo operacional coordinadamente, así como la participación y compromiso activo de todos los niveles de la organización. En este sentido, en conjunto con medidas tendientes a fortalecer el capital global de los bancos y su liquidez, se insiste en la implementación de prácticas tendientes a generar mayor y mejor información, tanto como en el fortalecimiento del gobierno corporativo como factor critico de transparencia en la gestión.

Sin perjuicio que habrá que esperar el resultado de la reunión de Seúl para iniciar un proceso de “calibrar” las exigencias finales del Basilea III con la realidad del sistema financiero chileno, estoy seguro que tanto supervisor como mercado estarán muy atentos.